martes, 24 de marzo de 2015

Requisitos para ser maestro de Escuela Dominical



Imagínate la siguiente situación: Estás por subir a un avión por primera vez, y por supuesto estás bastante nervioso. Justo te encuentras con el piloto, y le preguntas: "¿Usted sabe volar bien?" - "Claro que sí, he asistido a muchas capacitaciones y he leído muchos libros sobre la aviación. Yo conozco de memoria cada control en el tablero de mando del avión." - "¿Y cuántas veces ya ha manejado usted un avión?" - "Para ser honesto, es la primera vez que voy a manejar uno de verdad."
¡Esta respuesta seguramente no va a calmar tu nerviosismo!



Sin embargo, es la realidad en muchas de nuestras iglesias hoy en día. Es importante tomar conciencia de la importancia que tiene este ministerio. En este blog te ofreceremos un curso completo con herramientas muy útiles que te ayudarán en tu preparación como maestro. Pero recuerda, no basta sólo con la teoría, hay que poner en practica todo lo que aprendes.



Lo primero que debes saber es las cualidades que debes tener para ser un maestro usado por Dios. Sé que si estas leyendo esto, es porque tienes un interés y un hambre por dar lo mejor de ti.





Requisitos para ser maestro de Escuela Dominical


1.- Ser salvo
Enseñar las cosas de Dios es privilegio exclusivo de los que han nacido de nuevo (1ª Corintios 2:14). Nadie que no sea hijo de Dios puede guiar a otro (Mateo 15:14)

2.-Buen testimonio
Si nuestra vida no respalda lo que enseñamos, nuestro trabajo será en vano (1ª Timoteo 3:7)

3.- Sinceridad
Es indispensable que seamos sinceros y sin motivación indigna. Por ejemplo, uno no debe buscar ser maestro para lucirse o para dejar una buena impresión ante sus compañeros. Despojémonos de todo egoísmo. Trabajemos porque el amor de Cristo nos impulsa (Colosenses 3:23)

4.- Aptitud para comunicar
Capacidad para enseñar y estimular el aprendizaje son cualidades necesarias. Cuando uno habla sin inspirar o motivar a sus alumnos, está hablando en vano. (2ª Timoteo 2:24).
Es difícil comunicar lo que no creemos de todo corazón y lo que no nos llena de entusiasmo. Pablo aconsejó a Timoteo a avivar el fuego del don de Dios que había en él. Nos conviene a nosotros recibir este consejo.

5.- Experiencia
Siempre se recomienda tomar una clase cuando se tiene experiencia en el trabajo con niños. Mateo 10:8 "De gracia recibisteis, dad de gracia". A veces es necesario tomar una clase sin tener este tipo de experiencias. Pero por gracia de Dios. Podemos impartir de la experiencia que Dios nos ha permitido experimentar en clases que han impactado nuestras vidas.

6.- Dedicación a la oración
El maestro sincero siente la necesidad de orar pidiendo al Señor:
1) Por sí mismo, para que sea un obrero humilde, comprensivo, paciente, persistente con su clase. (Efesios 6:18,19)
2) Por su mensaje, para que el Señor le dé luz espiritual. Si no contrista al Espíritu, Él puede guiarle a toda verdad.
3) Por sus discípulos, pidiendo la ayuda de Dios para llevar a cabo sus propósitos de conversión, crecimiento en la gracia, consagración al Señor y a su servicio, etc. Hay que orar por cada uno en particular porque la oración eficaz del justo puede mucho. (Efesios 1:16,17)

7.- Diligencia (2ª Timoteo 2:15)
Como maestros tenemos que estudiar cuidadosamente:
1) Nuestro mensaje. Es preciso escudriñar las Escrituras y preparar la lección hasta que nuestra propia alma esté conmovida. Es apóstol Pablo aconsejó a Timoteo: ocúpate en la lectura.
2) Nuestros alumnos. Hay que observar las costumbres, los anhelos, las capacidades y los hogares de cada uno de ellos.
3) Nuestros métodos de enseñanza. Estos deben ser interesantes y efectivos. Aun el método que tiene mayor éxito se gasta con el tiempo. El maestro diligente nunca deja de aprender y busca siempre los métodos que resulten en mayor beneficio para sus alumnos.

8.- Responsabilidad (Efesios 5:16)
1) Puntualidad: Se recomienda que el maestro llegue a la clase por lo menos diez minutos antes de la hora, así podrá tener en orden el salón y su material didáctico y podrá saludar a sus alumnos según van llegando
2) Cumplimiento: En ocasiones cuando tenga que ausentarse el maestro responsable, busca un suplente y avisa con anticipación al encargado

9.- Sacrificio (1ª Pedro 2:5)
Nuestro servicio requiere dedicación de tiempo, esfuerzo en oración y estudio, y el estar dispuestos a sacrificar nuestros ahorros en bien de los niños. El amor se mide por el sacrificio. Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella.
El maestro que ama a su clase la llevará en el corazón y estará dispuesto a sacrificarse para ganarla para Cristo y guiarla en los caminos del Señor.
Es necesario para el maestro dedicar su mente entera en la preparación, dedicar el alma entera en la presentación, y dedicar la vida entera en la ilustración de la lección.



Después de saber los requisitos que Dios pide para este ministerio, espero que sigas firme en tu decisión de servir a Dios a través de la enseñanza con los niños. Dios te bendiga mucho.

Atte: Beto0o

lunes, 23 de marzo de 2015

"Lo que bien se aprende... nunca se olvida" - El Trabajo con Niños

"Lo que bien se aprende, nunca se olvida"


Como maestro de Escuela Dominical, comprendo que el trabajo con niños, la mayoría de las veces es duro, pero a la vez muy gratificante.

A lo largo de los años, y después de muchos tropiezos y errores cometidos, he comprendido la importancia que tiene este ministerio para la iglesia, y para Dios mismo. Ganar el alma de un niño, es ganar una vida entera para Cristo.

Sé que al igual que yo, te has enfrentado a situaciones difíciles; el trabajo con niños no es sencillo, requiere de mucho esfuerzo, dedicación y constancia.

La Biblia dice en Mateo 10:8 "De gracia recibisteis, dad de gracia". En base a esto, es que todos tenemos la gran comisión de compartir el evangelio a toda criatura. Lo más hermoso que pueda ocurrir en tu vida, es que tu llamado sea el enfocarte en las criaturas más pequeñas: Los Niños,

Conocer desde pequeño el evangelio, es una gran oportunidad que no debe desaprovecharse. Tu como maestro tienes en tus manos la gran responsabilidad y privilegio de guiar al niño en sus primeros pasos, como creyente. Tuve la fortuna de tener maestros de escuela dominical que me enseñaron los libros de la Biblia desde que tenía la edad de 6 años, y desde entonces hasta el dia de hoy, sigo recordándolos con la misma exactitud con que los aprendí. Imagina ahora todo lo que un niño a tu cargo puede aprender.

Nunca tomes a la ligera este ministerio, ni mucho menos lo menosprecies. Dios ha puesto en tu corazón un llamado para enseñar sus verdades, en medio de un mundo de mentiras. No desmayes en el intento, pues todo esfuerzo tiene su recompensa.

Te invito a servir a Dios, y hacerlo bien. Procura enseñar con diligencia cada mensaje hacia los niños. Recuerda que ellos tienen mucha capacidad de memoria. De ti depende que lo aprendan bien, o que lo aprendan mal.

¡Dios te bendiga!

Atte: Beto0o